Seguridad Laboral: Protocolo para el trabajo en verano
Cada verano se producen accidentes laborales atribuidos directamente al calor. Independientemente de que durante el estío se baje la guardia con la prevención de riesgos laborales, la exposición a altas temperaturas puede causar graves alteraciones en los trabajadores. Los mecanismos de regulación que mantienen la temperatura pueden verse alterados, sobre todo durante las olas de calor en la época veraniega, lo que conlleva riesgos para la salud y puede alterar también el rendimiento físico y mental de las personas.
Entre los factores de riesgo se encuentra el climático: se debe considerar que el riesgo es elevado cuando las temperaturas superan los 30º C a la sombra, y se acrecienta cuando se supera el 70% de humedad. También cuando las temperaturas nocturnas están por encima de los 25 º. C. En estas circunstancias, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo:
Fuente: INVASSAT, Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo
Cuando los trabajadores están expuestos a circunstancias de altas temperaturas y además se desarrollan actividades con carga de trabajo pesada o muy pesada o en lugares de trabajo donde el calor y la humedad son elevados, se deben tener en cuenta y establecer un protocolo de medidas preventivas:
- Verificar diariamente y en cualquier momento que sea necesario las condiciones meteorológicas (partes meteorológicos, consultas a las páginas de CEAMET, la AEMET…), con el fin de establecer el nivel riesgo.
- Prestar atención a los cambios en el estado de salud individual y a los de sus compañeros.
- Evitar el trabajo en solitario.
Cuando exista riesgo de exposición temperaturas elevadas, los empresarios deben:
- Verificar diariamente las condiciones meteorológicas e informar a los trabajadores de la situación existente y fijar las medidas preventivas apropiadas de cada día.
- Limitar en lo posible el trabajo físico y proporcionar las ayudas o elementos mecánicos que disminuyan el esfuerzo físico.
- Reducir la temperatura en interiores favoreciendo la ventilación natural, usando ventiladores (no utilizar en temperaturas superiores a 33ºC) o aire acondicionado.
- Organizar el trabajo para reducir el tiempo o la intensidad de la exposición: adecuar los horarios de trabajo, evitando trabajar en las horas de mayor calor y de sol.
- Disponer que las tareas de mayor esfuerzo se hagan en las horas de menos calor o establecer rotaciones de los trabajadores.
- Establecer pausas fijas o mejor permitir las pausas según las necesidades de los trabajadores. A medida que aumente la temperatura, aumentar su frecuencia y duración.
- Evitar el trabajo en solitario.
- Asegurar el suministro suficiente de agua fresca y aleccionar a los trabajadores para que la beban con frecuencia.
- Disponer de sitios de descanso frescos, cubiertos o a la sombra, y permitir a los trabajadores descansar cuando lo necesiten y especialmente en cuanto se sientan mal.
- Promover y cuidar que todos los trabajadores estén aclimatados al calor de acuerdo con el esfuerzo físico que vayan a realizar. Establecer programas para aclimatarse a las condiciones calurosas.
- Garantizar una vigilancia de la salud específica a los trabajadores, con atención preferente a los trabajadores especialmente sensibles (problemas cardiovasculares, respiratorios, renales, diabetes, obesos, mayores de 55 años …)
- Informar y formar a los trabajadores sobre los riesgos, efectos y medidas preventivas. Adiestrarles en el reconocimiento de los primeros síntomas de las afecciones del calor en ellos mismos y en sus compañeros y en la aplicación de los primeros auxilios. Disponer de los teléfonos de urgencias donde llamar en caso de que un trabajador sufra un golpe de calor.
Tabla de clasificación citada anteriormente. Según El Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo, Invassat, estos son algunos ejemplos de trabajos y su nivel de clasificación de la carga física (De acuerdo con la norma ISO 8996) :
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