El servicio del futuro en la industria 4.0

El objetivo de los procesos industriales siempre es, ha sido y será el aumento de la producción de la forma más eficiente posible. Hoy en día, en el mundo digitalizado en el que vivimos, disponer de la última tecnología en maquinaria y estar totalmente integrado en la industria 4.0 es fundamental para conseguir esta meta.

Pero además, ya no es solo que estas herramientas cumplan su trabajo productivo, sino que aporten un servicio de valor para la empresa a lo largo del ciclo de vida del producto. Es la tan ansiada servitización en el mundo industrial. Y esto vamos a ver cómo se consigue de la mano del mantenimiento industrial.

Trayectoria de la producción industrial

Hasta hace no muchos años, la producción en masa era el único objetivo de las fábricas industriales. Apenas se centraban en la calidad de vida de los trabajadores, y mucho menos en invertir en mantenimiento. Era un gasto demasiado alto que no merecía la pena correr, puesto que los beneficios a corto plazo iban a ser menores. Si algo funcionaba mal o se rompía, se arreglaba en el momento o si no costaba mucho, se reemplazaba.

Y eso que, desde la industralización hasta hace poco tiempo, el sector industrial era el que tenía el mayor peso en la economía. Por eso, era tan importante disponer de la máxima producción posible sin grandes costes que mermasen la rentabilidad de los negocios industriales.

Poco a poco, empezó a transformarse la sociedad hacia un mundo en el que el sector servicios ganaba peso económico a la industria, trasladándose a un segundo plano. Sin embargo, no puede obviarse que es un sector imprescindible en la transformación de las materias primas y de todo lo que necesitamos para vivir.

A partir de este momento y de la evolución de los procesos económicos y productivos, la industria se ha ido transformando hacia un sector cada vez más automatizado pero en el que la labor humana es imprescindible.

El servicio como herramienta clave de la industria actual , la industria 4.0 y del mantenimiento

Cuando el producto fabricado por la empresa industrial se pone en operación, es cuando empieza a generar valor para las compañías. Por tanto, podemos decir que la generación de valor no está en el producto en si, sino a lo largo de su ciclo de vida.

Este es el concepto de servitización y es el objetivo que persigue la industria para un futuro cercano: el servicio como la herramienta más eficaz para seguir aportando un valor diferencial con respecto a la competencia.

Un servicio que comienza desde el momento en el que se pone en marcha la tecnología en la industria 4.0. Lo más interesante es que ha de estar relacionado con las labores de mantenimiento. Los datos algorítmicos que generan son imprescindibles para ofrecer un mantenimiento de calidad: hablamos de la digitalización del mantenimiento.

Los operadores recibirán esta información a tiempo real y con ella podrán predecir posibles fallas a futuro, pudiéndolas evitar. De esta forma, ofrecen un servicio de calidad en las herramientas industriales que permite tener un ciclo de producción sano.

Durante todo el año estos procesos están conectados y automatizados, permitiendo así el máximo rendimiento de la planta industrial. No obstante, para que esta servitización sea óptima, por parte del mantenimiento se requiere un periodo de tiempo en el que la producción pare para realizar tareas esenciales de reparación y limpieza. En verano y, concretamente en el mes de agosto, suele ser este momento idóneo en el que los equipos están a más bajo rendimiento.

Por tanto, queda claro que una buena conexión entre fabricantes de las máquinas 4.0 y los equipos de mantenimiento es fundamental para conseguir disponer de un servicio de calidad durante todo el ciclo de vida de un producto: desde que se fabrica hasta que el consumidor lo disfruta.