5 tipos de Mantenimiento Industrial y cuál escoger

Una famosa frase reza aquello de “un equipo es tan fuerte como lo sea el más débil de sus componentes”. Esto, aplicado al mantenimiento industrial, podemos considerarlo parecido.

En el mantenimiento industrial tenemos varias formas de hacer que ese eslabón más débil no sea un problema que comprometa el conjunto de la maquinaria. A continuación, veremos distintos tipos de mantenimiento industrial.

¿Qué es el mantenimiento industrial?

Como ya hablamos en este blog, este tipo de mantenimiento es una herramienta que afecta directamente a la producción de una empresa. Cada tipo de empresa tiene sus necesidades concretas de mantenimiento.

Lejos de limitarse este tipo de soluciones únicamente en el mantenimiento de máquinas, también está especificado para instalaciones y equipos. El objetivo es que todas las piezas estén en óptimo funcionamiento.

Qué tipos de mantenimiento industrial existen

En esta disciplina de trabajo existen varias vertientes o posibilidades para llevar el trabajo a cabo. Algunas se centran en unas partes, otras en otras, algunas en una etapa temprana del proceso de producción y otras en una etapa final.

Quédate a conocer cuáles son las posibilidades de mantenimiento industrial y cuál se puede ajustar mejor a la forma de producir de tu empresa.

Mantenimiento correctivo

Este tipo de mantenimiento se aplica cuando ya se ha detectado un problema en la línea de producción o área concreta. El objetivo es, una vez se ha parado (o afectado a su funcionamiento) la producción, que sea el mínimo tiempo posible. Es decir, que el equipo vuelva a funcionar normalmente cuanto antes.

Este tipo de mantenimiento puede ser planificado dependiendo de si se ha creado, valga la redundancia, un plan de mantenimiento. En el caso de no ser planificado, el deber es estar alerta para, llegado el momento, solucionar el fallo con la máxima velocidad posible.

Hay que tener en cuenta el peligro que entraña este tipo de mantenimiento. Si no es planificado, sabiendo qué piezas son más susceptibles de poder romperse, los fallos pueden derivar en averías graves cuyo coste de reparación es mayor que la planificación previa que se podía haber hecho.

Mantenimiento predictivo

El objetivo con esto es predecir cuándo va a producirse una avería en el equipo. Además, evitar que se produzca realizando mantenimiento. Es decir, monitorizar algunas piezas susceptibles de averiarse y arreglarlas o cambiarlas antes de que ocurra. Así, interferimos menos en el proceso de producción, minimizando los tiempos en que no se produce.

Para esto, se utilizan herramientas de monitorización para conocer en qué estado se encuentra una máquina en tiempo real. Se analizan aspectos como el aceite, fluidos, vibraciones, ruido y temperatura.

Idealmente, esto permite que la frecuencia de mantenimiento sea ínfima para prevenir la no planificación del mantenimiento. Con este método, el mantenimiento se hace antes de la falla o avería. Conlleva ahorro en varios aspectos; tiempo de mantenimiento, horas de producción perdidas, costo de las piezas, etc.

Mantenimiento preventivo

Este tipo de mantenimiento se aplica por los técnicos especializados antes de que se produzca la avería para reducir la posibilidad de que ocurra dicha avería.

Para aplicar correctamente este tipo de mantenimiento, hay que realizar un seguimiento de las piezas para detectar qué fallas han tenido en el pasado. Se puede, de este modo, identificar ciertos patrones que pueden dar idea de cuándo habrá problemas.

Lo consideramos como planificado porque se basa en hechos y experiencias concretas. Se puede informatizar con herramientas “GMAO”; necesarias para organizar el departamento de mantenimiento.

Mantenimiento cero horas

Este método se centra en la sustitución de piezas por encima de arreglarlas. Cuando el rendimiento de una máquina (aunque no se trate de una avería), se busca la/las pieza/s causante/s y se sustituyen por unas nuevas.

De esta manera, la máquina tendrá la eficiencia de una totalmente nueva, y cada vez que una pieza afecte a esta máxima, se sustituirá. Podríamos considerarlo como una especie de método preventivo, pero tiene claras diferencias.

Así, la vida útil de la máquina se puede prolongar indefinidamente y de forma controlada. Esto supone un ahorro en el tiempo de producción perdido cuando se avería una máquina, por lo que puede ser una opción muy interesante.

Mantenimiento Productivo Total

Pese a que hemos dedicado un post entero a este tipo de solución, vamos a explicarlo brevemente. Sin embargo, si quieres conocer el Mantenimiento Productivo Total (TPM) en profundidad, pincha aquí.

Esta cultura de trabajo nació en Japón, pero pronto se extendió a todos los rincones del planeta. Pretende una alineación perfecta entre todas las partes de una empresa; tanto equipo técnico como humano. Busca el culmen de la eficiencia, operar de forma ininterrumpida.

De esta manera, el objetivo final es alcanzar la cifra de 0 averías mecánicas y parones, siendo todo el equipo humano el que lleve las tareas de mantenimiento y no personas especializadas en ello. Por supuesto, para lograrlo hay que dotar al personal de herramientas y formación concreta en las máquinas que se pretende que mantengan.